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Región de Děčín y Montañas Lužické

Las montañas checas más tranquilas tuvieron un destino triste en el período de posguerra. La guerra fría y las relaciones con el país vecino, por aquel entonces Alemania del Oeste que iban agudizándose, derivó en una negligencia del aspecto turístico y en un cuidado muy reducido de los monumentos, sobre todo los eclesiásticos. En la actualidad las Montañas Lužické viven una época de turismo renovado favorecido por una naturaleza intocada, una arquitectura conservada con típicos edificios de paredes de maderos, unas formaciones naturales únicas en la zona de las Areniscas del Elba y la Suiza Checa y una serie de monumentos históricos.

Las Montañas Lužické se consideran la cadena montañosa más silenciosa y tranquila de nuestro país. Y es también una de las más pequeñas. Se extiende a lo largo de una longitud de 29 Km y su anchura oscila entre 12 Km y, solamente, 3,5 Km en su parte oriental. En el norte complementa de manera sensible al anillo de las cadenas montañosas que empuña la República Checa.

Las Montañas Lužické se sitúan entre Děčín y Liberec. Es precisamente la ciudad de Děčín el principal punto de salida a las montañas y a la zona protegida paisajística de las Areniscas del Elba y al parque nacional de la Suiza Checa. La zona de las Areniscas del Elba está caracterizada por macizos rocosos respetables que son el paraíso de los montañistas. La Suiza Checa es, a su vez, un mundo de torres rocosas, cuevas y bizarras formaciones rocosas. La parte alemana de las Montañas Lužické se denomina en checo las Montañas Žitavské. La ciudad de Žitava (Zittau) forma el punto de salida a la zona por el lado alemán.

Los alrededores de las Montañas Lužické y las mismas montañas vivieron en los siglos XV y XVI el auge de la industria cristalera que sigue manteniéndose en la actualidad gracias a una serie de pequeñas fábricas de cristal privadas. Más tarde se centró en la región la fabricación textil, especialmente en la ciudad fronteriza de Varnsdorf. Sin embargo, su importancia ha ido bajando constantemente desde el año 1990, y las fábricas individuales dejan de existir poco a poco. Esto lo demuestra también el hecho de aquí cada vez más los habitantes buscan trabajo fuera de la región. De esta manera toda la zona pertenece a los cabañistas y turistas que se dirigen a ella en busca de una naturaleza única y una plácida atmósfera.

Turismo a pie

Tiene una tradición larga dentro de la región. Los primeros senderos señalizados empezaron a surgir ya en la primera mitad del siglo XIX y solían cortar la frontera checo-alemana. Después de la Segunda Guerra Mundial dejó de existir por completo una parte de los senderos y algunas partes fronterizas fueron cerradas para los turistas durante largas decenas de años. La accesibilidad a las fronteras en el año 1989 (después de la caída del Telón de Acero) permitió interconectar las excelentemente mantenidas rutas turísticas en el lado checo con los senderos sajones. Entre los caminos señalizados interesantes se encuentran las rutas de Jedlová a través de Zlatý vrch (Colina Dorada) y Studenec, de Chřibská o Rybniště a Česká Kamenice, de Dolní Podluží por debajo de Klíč, de Svor a través de Kytlice a Polevsko y la subida a Luž.

Los senderos educativos ofrecen una variante interesante. Recomendamos el sendero educativo internacional del Monte Lužická y Žitavská. Cruza dos veces la frontera estatal y en total dispone de 27 paradas con paneles informativos en checo y en alemán.

Cicloturismo

Las Montañas Lužické y los alrededores de Děčín son un paraíso para los aficionados a la bicicleta de montaña. Esto también lo evidencia una serie de carreras de bicicleta de montaña que se celebran en esta región cada año. Sin embargo, la zona tiene interés también para los ciclistas de recreo gracias a una serie de rutas bien señalizadas. Una ruta interesante (No 3013), por ejemplo, va de Kyjov a través de Krásná Lípa a Kytlice; la ruta No 3052 va, a su vez, de Česká Kamenice a Chřibská. Algunas rutas van también rumbo a las ciudades fronterizas en el lado alemán de la frontera.

Turismo de invierno

Las Montañas Lužické están desprovistas de montañas gigantescas (el punto más alto es Luže – 793 m). Pese a ello pueden presumir de instalaciones auxiliares para los aficionados al esquí, aunque a una escala sustancialmente más modesta que, por ejemplo, las vecinas Montañas Jizerské. Las pistas de esquí alpino las encontrarán en Jedlová y Tolštejn (el punto de salida es Jiřetín pod Jedlovou), en Horní Podluží o en Horní Světlá. La zona de las Montañas Lužické está entretejida por toda una serie de rutas atractivas para el esquí nórdico.